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31.12.14

UN AÑO EN LA TIERRA

Image::THE HUFFINGTON POST © WORLDWIDE::


Y se va un año más… un año muy particular. Está todo mal, pero pareció menos peor que el anterior. El mundo se recupera lentamente de la crisis, pero es azotado por el ébola, que ha dejado sin respiración a todas las fronteras, sin discriminación desde el corazón de África Occidental a los cincos rincones del globo… cerca de ahí, en medio oriente, el Estado Islámico tuvo también un rol protagónico en las páginas internacionales, al igual que Israel y Palestina (vaya novedad)… se les sumaron el este de Ucrania y Rusia con un conflicto que dejó perplejo a toda la Unión Europea, Estados Unidos, China y que trajo a la cabeza los recuerdos de la desintegración de la ex Unión Soviética a todos nuestros padres.


En un año caótico para la industria aeronáutica, Malasia y sus compañías de transporte aéreo vieron caer sus aviones uno tras otro; Más arriba, en el espacio, la nave Rosetta aterrizaba sobre un cometa a millones de kilómetros de nuestro planeta, coronando un viaje de diez años que busca, ahora, a todo motor, encontrar respuestas sobre los orígenes de la vida en la Tierra y el Universo… ¿Qué tal? Y sigue. De vuelta en la tierra, el rey español Juan Carlos I de España abdicaba para dar paso a su hijo Felipe, convirtiendo a una plebeya periodista en monarca de su pueblo como el mejor de los cuentos de hadas o la más fascinante telenovela mexicana. La nueva Reina del pueblo. Cerca de ahí, en Italia, asumía otro rey, el rey de la Iglesia Católica en la figura del nuevo Papa Francisco I, un argentino convertido de la noche a la mañana en superestrella universal. Proveniente de las filas de los jesuitas, convierte a la Iglesia en lo que una vez debió o soñó ser: de los pobres. El mejor papa de la historia contemporánea dicen algunos, o desde Juan Pablo II dicen otros. Hasta los gays o no creyentes se levantan a aplaudirlo. Al otro extremo, en Hong Kong, se levantaban los estudiantes y los civiles en otra marcha multitudinaria a favor del sufragio universal y acercarse más a la idea de la perdida democracia, sumándose al descontento general global.


En el mundo de la moda y las tendencias, pues hubo también de todo. Después de doce años en el cargo, Frida Gianinni abandonó la dirección creativa de la casa Gucci; muere Oscar de la Renta a los 82 años en los Estados Unidos conmoviendo a todo el circuito norteamericano y haciendo guardar un respetuoso silencio como pocas veces ha ocurrido. Mismo caso ha sucedido con el deceso del creador español Manuel Pertegaz, fallecido el pasado 30 de agosto.; El regreso a las pistas de John Galliano después del escándalo Dior como director creativo de la Maison Martin Margiela fue otro de los sucesos que se convirtió caldo de cultivo para chismes de pasillos, lo mismo el retiro de Jean Paul Gaultier del Pret-á-Porter luego de treinta y ocho años o la renuncia de Cathy Horyn a The New York Times aduciendo razones personales en su decisión.


Anna Wintour, la editora norteamericana de Vogue, quedó inmortalizada con su nombre grabado a la entrada del centro de vestuario del Metropolitan neoyorkino; Madonna y David Bowie regresaron en gloria y majestad (como siempre); nos dejaron los íconos Nadine Gordimer, Lorin Maazel, Robin Williams, Lauren Bacall, Richard Attenborough, Gustavo (Cerati), Ben Bradlee, la archi famosa Duquesa de Alba, Roberto Gómez Bolaños, Ariel Sharon, Philip Seymour Hoffman, Shirley Temple, Paco de Lucía, Mickey Rooney, Gabriel García Márquez, Ana María Matute, entre otros nombres del deporte, la política, la cultura e infinidad de áreas que no cabrían en estas líneas. Mucha gente, muy buena. Demasiada.



La moda no entregó sorpresas, ubicándose en la vuelta a los setenta y la psicodelia dark en todas sus ciudades y en todas sus grandes marcas y casas emblemáticas. Sin duda el 2015 invita a abrir la ventana a muchas preguntas, la más importante, cómo nos ubicaremos en el centro de esta especial “nada” donde hay mucho de todo y poco de algo. Hasta que eso ocurra y en el plazo inmediato, os deseo estimados lectores un excelente año nuevo, aunque cueste, con paz, amor y muchas sonrisas, y si no es así, oblíguese. Feliz año y gracias una vez más por leerme. 


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